jueves, 10 de abril de 2014

Corrala Utopía: siempre podemos ser más pobres



La Corrala Utopía no es solo un bloque de viviendas ocupado por personas desahuciadas por no poder pagar su alquiler o hipoteca. Es eso y, además, mucho más. Es un proyecto que pone en cuestión la absurda realidad que estamos viviendo. Una realidad de gente que lo está pasando tela de mal. Gente que está jodida, que la tristeza y el cansancio se le ve en el resto. Amigos a los que veo y se me parte el alma. Pobreza que han ocultado con vergüenza hasta que ya se han acostumbrado a vivir con ella. Amigos a los que pagar 200 euros de alquiler les supone un imposible. Ya  ni si quiera es cuestión de esfuerzo, ya es simplemente algo inalcanzable. 

Gente que no entiende la peleíta política formada, ni las crisis de gobierno. Tampoco la propaganda política de unos y otros. Ni la incapacidad para responder problemas en unas administraciones en las que cada vez cree menos gente. Lo único que saben es que solos es muy jodido sobrevivir. Que nadie te ayuda. Por todos nosotros, como sociedad, no debemos dejar que conviertan la Corrala Utopía en un enfrentamiento entre pobres.

¿Quién va primero en la lista de espera? En la lista de espera vamos todos. ¿Qué tenemos ya que hacer para sobrevivir?¿A qué estado hay que llegar para ser una persona a la que las administraciones te echen una mano, una mano de verdad, para poder tener un techo digno y una vida digna?

Con VPO y prostituta  
Marta tiene 32 años, y vive en Sevilla. Le tocó una VPO, como hace cinco años, y se la entregaron cuatro años después. El 'regalo', del que tiene que pagar hipoteca (que nadie se equivoque, no son viviendas gratuitas) le llegó cuando había perdido su empleo. ¿Es una excluida social? Tal vez no, y ante la falta de empleo ejerce de vez en cuando la prostitución. Una chavala normal y corriente que jamás se había prostituido pero que así puede llegar mejor a fin de mes. Pero ahora se acaba ya cualquier prestación por desempleo. Ya la prostitución será imprescindible para poder mantener su techo si sigue sin encontrar empleo. 

UN COLCHÓN EN CASA LOS PADRES

Otro colega. 34 años. Se metió en una hipoteca con su novio. Lo dejaron, y mi colega decidió asumir lo que quedaba de hipoteca. Los trabajos escasean y de vez en cuando lo llaman para trabajar de vigilante, unas 10 horas al día, por 30 euros de jornal. Así que decidió alquilar el piso para que pagara la hipoteca, en un barrio pobre y conflictivo. Y la pobreza llamó a la pobreza. Los inquilinos dejaron de poder pagar el alquiler y se fueron dejando a deber seis meses. Una roncha que a mi colega le pesa. Pero sobrevive porque puede dormir en casa de sus padres. Un pequeño piso de una habitación en la que cada noche se pone el colchón en el salón para que el niño, de 34 años, pueda dormir. Mi amigo ni si quiera está en esa lista de espera que tanto defienden PP y PSOE, ¿para qué? Si no sabe si mañana va a tener para comprarse ni un paquete tabaco.

Y la absurda realidad lleva a que bancos salvados con dinero público sigan teniendo miles de viviendas vacías. Hay comprometidos en tres años para el sistema financiero español 108.000 millones de euros. Claro que mis amigos no son excluidos sociales, podían ser más pobres todavía. ¿Cómo de pobre hay que ser para que te echen una mano para ser menos pobre?

Los bancos siguen siendo intocables y con toda la complicidad y amparo de los Gobiernos. Para los bancos no hay listas de espera.

Sin embargo para realojar a gente, de diferentes edades y diferente nivel de pobreza, hay lista de espera. Porque para nosotros siempre hay lista de espera. Los poderosos siempre tienen pase VIP.

La Corrala Utopía son mucha gente, también hay intereses partidistas y de propaganda de por medio. Igual que los hay en la foto de Susana Díaz con Botín. Igual que los hay en los alcaldes que nombran alcaldesas perpetuas a sus patronas o al igual que Zoido lo primero que hizo tras ganar las elecciones fue irse al Vacie a hacerse una foto. Y allí sigue el asentamiento chabolista. Del que por cierto una actriz de Bernarda Alba va aser encarcelada por un robo de chatarra de hace cinco años. 

QUE LA PROPAGANDO NO TAPE EL DRAMA 

Pero los movimientos sociales, la lucha de toda la Corrala, y de los que no estamos en ella, no puede caer en el mismo lenguaje de confrontación ni estrategias políticas y de comunicación que utilizan los que tienen el poder, con equipos de comunicación formado por multitud de profesionales. Los pobres siempre tienen que ir con todo blanco sobre negro. Esa confrontación no puede tapar el fondo, el gran drama de que lo estamos perdiendo todo.

Claro que en la Corrala hay gente que podría estar durmiendo en el salón de casa de sus padres, aceptando trabajos que ya son auténtica esclavitud por nada de dinero. Y se podrían poner a la cola de una VPO que cuando toque ya no pueda pagarse. O tener 40 años y compartir piso de estudiantes que pueda costearse a duras penas. 

Siempre podemos ser más pobres.

La Corrala Utopía nació con dos objetivos: Uno, el de dar una solución de vivienda a gente que lo necesitaba de forma urgente. Por los motivos que fueran. El otro, poner en cuestión esta escandalosa realidad a la que nos hemos acostumbrado a vivir e intentar la expropiación del edificio, que llevaba años vacío, por parte de la Junta. Que jamás lo hizo. 

Y no caigamos en la trampa. Lo que unos llamar “pegar la patada en la puerta” es una solución que está llevando a cabo mucha gente. Pero las Corralas, por hacerlo público, tienen desalojos mucho más rápidos o sufren el castigo de ser privados de luz y agua. Que sí tienen otros edificios ocupados pero que no son un proyecto político.

Y claro que hay que dar prioridad a los más débiles. Pero es que el barco no se está hundiendo. El barco ya se ha hundido. Débiles somos todos, todos tenemos que coger un flotador. Porque todos nos estamos ahogando y para todos hay flotadores.

Pero si no gritamos ni lanzamos bengalas y señales luminosas, nadie va a hacer nada por cambiar la absurda realidad que nos ha tocado vivir. 

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