Haca unos días conocíamos que el Ministerio del Interior condecoraba, entre 300 galardonados, al Jefe de antidisturbios que dirigió las cargas contra manifestantes el pasado 25 de septiembre. La distinción fue aprobada hace unos meses.
Hoy conocemos que ese mismo Ministerio, sólo unos días después, "abre una investigación sobre la irrupción de la Policía en Atocha", tal y como titula El País en su edición digial. En esa misma información, el lanzamiento de piedras por parte de manifestantes*, es el mayor argumento para defender la actuación policial en la estación de trenes.
Ambas noticias demuestran un tanto de bipolaridad en la actuación de este Ministerio, que ha tenido que reaccionar ante la evidencia de una desmesurada actuación por parte de agentes antidisturbios. También demuestra que el Ministerio condecoró a este jefe de la Policía, sabiendo ya que se iba a pedir una investigación. Haberle retirado la medalla hubiera creado cierto malestar en un cuerpo policial al que conviene tener contento.
Sólo hay que esperar los resultados de dicha investigación, que me temo, sólo servirá para decir que la actuación de la Policía "fue brillante", como repitió el Gobierno al día siguiente al unísono. Si no, tiempo al tiempo.
*Lanzamiento de piedras: hace ya algunos años, participé en una protesta contra la Ley Antibotellón de Andalucía. La Policía Local cargó en esa protesta, que fue totalmente pacífica. Yo fui testigo. Cuando el tema saltó a la prensa, el argumento utilizado por el Ayuntamiento para defender a sus agentes es que "repelieron un ataque con piedra". Era falso.
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